Por Luis Miguel Guerrero
1.- Este cuento se acabó. Y se acabó casi como inició: de una manera gris. El León de Jorge Bava -al menos en esta primera versión, porque no se sabe si este seguirá al frente del equipo- terminó siendo uno de los más rotundos fracasos desde el regreso de la franquicia a la Máxima Categoría. Y es que, salvo en la seguidilla de buenos resultados a media temporada ante equipos de media tabla, y en el partido ante Monterrey, La Fiera de este torneo fue un equipo timorato, que cuidaba los resultados y que carecía de una idea definida de medio campo hacia adelante, basándose la mayor parte del tiempo en esfuerzos individuales de los elementos que tenían una buena tarde. En el Clausura 2024, Bava nunca pudo hacer de este León un cuadro solvente, y la última exhibición en Ciudad Juarez no fue sino el reflejo de lo realizado en casi toda la campaña. Ante el equipo fronterizo, y a pesar de la necesidad de ganar para mantenerse con vida en la postemporada, los Verdes ofrecieron más de lo mismo y terminaron ahogados en su propia ineficiencia. Indudablemente, la eliminación de este sábado fue el merecido castigo a una temporada mediocre por parte de la escuadra leonesa.
2.- Bava pensó que con el simple hecho de repetir la misma alineación que tuvo un buen desempeño ante Monterrey, iba a bastar para triunfar en Ciudad Juarez. El problema es que la intermitencia de muchos de sus jugadores volvió a salir a flote en un juego decisivo. El dinamismo que ofrece la dupla integrada por Adonis Frías y Andrés Guardado, da como resultado un funcionamiento distinto en el medio campo, pero el irregular desempeño de Guerra, Mena y Alvarado, contribuyó para que se careciera de profundidad, dejando a Viñas muy aislado al frente. De tal forma, el León finalizó el primer tiempo sin ninguna llegada clara sobre la meta de Jurado. Sin propuesta ofensiva clara, no hay goles; y sin goles, no hay triunfos. Algo tan simple parece habérsele olvidado al técnico leonés.
3.- La reacción en la segunda parte fue tardía e irregular. Si bien es cierto que el conjunto esmeralda salió con otra actitud para afrontar la parte complementaria, y que se generaron varias oportunidades en el arranque de la misma, tras el gol de Adonis Frías las cosas volvieron a lo mismo, con un León desordenado al frente, esperanzado en un chispazo individual de alguno de sus elementos. Aunada a la pobre propuesta ofensiva esmeralda, estuvo la brillante actuación del arquero Sebastian Jurado, que evitó cuantas veces quiso que la pelota entrará en su marco.
4.- Terco hasta el final, Jorge Bava le dio ingreso en el segundo tiempo a su recomendado, Alan Medina. El uruguayo tuvo algunas actuaciones aceptables en la buena racha de resultados, pero después vino abajo en su rendimiento. Medina en Juárez ofreció lo mismo, es decir, poco o nada. Muy lejos de la categroría de “refuerzos”, la continuidad de los dos uruguayos recomendados -Medina y Nápoli- con el León, seguramente dependerá de la propia continuidad del técnico. Otro que seguramente ha visto su último partido con la camiseta esmeralda es Nicolás López. El ex tigre nunca se vio cómodo en el equipo verdiblanco, y solo ofreció chispazos de su talento durante su estancia. La apatía del uruguayo hizo que poco a poco fuera relegado por su propio compatriota, despidiéndose ante Juárez con 10 minutos infumables. Seguramente, el “Diente” no será extrañado en el próxima temporada.
5.- La inclusión de Luis Cervantes como titular, y de Víctor Barajas como relevo, es de los pocos puntos buenos a favor de Jorge Bava. Los dos jóvenes supieron aprovechar la oportunidad otorgada por el técnico, mostrando el primero avance y buen fogueo desde que se apropió de la lateral derecha; mientras que el segundo demostró ser descarado a la hora de ir al frente, e inteligente al ganarse una tarjeta roja tras evitar un contragolpe local. Son dos elementos que merecen continuidad en el próximo torneo, independientemente de quien se quede al frente como técnico.
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Luis Miguel Guerrero 